Ruta de los pueblos blancos

Una de las rutas más interesantes que se pueden hacer por la provincia de Cádiz es la conocida como “ruta de los pueblos blancos”, en referencia al encalado de las fachadas tan característico en Andalucía y que se extiende también por buena parte de Málaga. Para llevar a cabo este recorrido, la mejor opción es alquilar un coche en Cádiz que nos permita desplazarnos entre localidades, pueblos que destacan además por las macetas floridas que cuelgan de la fachada de las casas, por las calzadas romanas y el trazado de sus calles que recuerdan a los tiempos de Al-Andalus, el cultivo del aceite, la artesanía peletera y las leyendas de bandoleros.

La ruta atraviesa la Sierra de Cádiz, donde es posible, además, disfrutar de entornos naturales de privilegio, como el Parque Natural Sierra de Grazalema o el Parque Natural de Los Alcornocales. Se puede considerar el pueblo Arcos de la Frontera como el punto de partida en esta ruta por pueblos blancos, donde las casas se arraciman en lo alto de una peña de casi 100 metros de altura, y que está declarado conjunto artístico y monumental debido, en parte, a sus tintes moriscos y medievales. El itinierario discurre por Algar, de calles desniveladas e importante patrimonio; Espera, donde destaca la ciudad romana; Zahara de la Sierra, Conjuto Histórico Artístico que aúna historia, cultura y naturaleza, y donde destaca uno de los más bellos embalses de Andalucía; Algodonales, paraíso de los deportes aéreos; Villamartín, que atesora uno de los monumentos megalíticos más antiguos de España: el Dolmen de Alberite; y, finalmente, Olvera, donde cabe destacar el Castillo Nazarí, Bien de Interés Cultural.